El Festival Internacional de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid (FIAS) llega a su fin esta semana con dos conciertos de encargo que prometen clausurar su edición con broche de oro.
La iglesia de Santa Bárbara será el escenario de estas dos citas musicales dedicadas a Mathieu Aubery, músico de la pequeña corte de Mariana de Neoburgo, esposa de Carlos II, y a Carlos Patiño, maestro de la Capilla Real, en el 350 aniversario de su fallecimiento.
La música compuesta en el exilio en Bayona por Mathieu Aubery para Mariana de Neoburgo y la obra de Carlos Patiño, quien fuera maestro de la Capilla Real de Felipe IV, serán interpretadas por dos prestigiosos conjuntos especializados en música antigua.
El primero de estos conciertos tendrá lugar mañana martes, a cargo del conjunto vocal e instrumental La Grande Chapelle, fundado en 2005 por Alberto Recassens con el objetivo de ofrecer una nueva lectura de las grandes obras vocales españolas de los siglos XVI al XVIII, con especial atención a la producción policoral del barroco y la recuperación del repertorio musical hispano.
El segundo concierto, que pondrá el punto final al FIAS el jueves 10 de abril, correrá a cargo de El Gran Teatro del Mundo, ensemble especializado desde 2016 bajo la dirección de Julio Caballero Pérez en el barroco francés, aunque su repertorio abarca desde el siglo XVII alemán hasta el clasicismo.
Carlos Patiño: El Maestro de la «Ciencia de la Música»
El FIAS dedica uno de sus conciertos de encargo a Carlos Patiño, fallecido hace 350 años. La Grande Chapelle ha seleccionado cuidadosamente piezas de este compositor español, quien a pesar de la inicial oposición de su predecesor, Mateo Romero, llegó a ser maestro de la Capilla Real a los 34 años. Felipe IV reconoció su valía al argumentar su permanencia en el cargo por la «satisfacción y agrado de su ciencia de la música».
Aunque cultivó todos los géneros de la música religiosa, el concierto del FIAS se centrará en su producción profana, menos extensa y conocida, reuniendo fundamentalmente tonos humanos (villancicos) que Patiño dedicó a figuras de la corte como la reina Mariana de Austria o la infanta María Teresa. Según los musicólogos Mariano Lambea y Lola Josa, Patiño fue un maestro de “excelente preparación” e “inspiración y habilidad para expresar musicalmente los afectos, los sentimientos y las emociones de los textos poéticos”.
Mathieu Aubery: Sonidos para una Reina en el Exilio
El concierto de clausura del FIAS correrá a cargo de El Gran Teatro del Mundo, quienes rescatarán las partituras de Mathieu Aubery, un autor poco conocido que sirvió como músico a la reina viuda Mariana de Neoburgo en su exilio en Bayona a partir de 1722.
Mariana de Neoburgo, a pesar de la imagen negativa que a menudo se ha transmitido de ella, se rodeó de artistas en los diferentes lugares donde residió y fue una protectora de las artes. En su corte en Bayona, atrajo a un pequeño grupo de artistas y mantuvo una intensa vida social.
De esta corte francesa, El Teatro del Mundo interpretará obras de Aubery, incluyendo el Miserere y tres de las nueve lamentaciones de Semana Santa que el compositor dedicó a la reina en 1728 y que se conservan en la Biblioteca Nacional de España.
Con estos dos conciertos de encargo, el FIAS pone el broche final a una edición que ha explorado la riqueza y diversidad de la música sacra, ofreciendo al público la oportunidad de descubrir y redescubrir obras de compositores relevantes en la historia de la música española y europea.