Anoche, la Bodega Las Copas de González Byass se convirtió en un templo del rock clásico de la mano de God Save The Queen, la banda tributo a Queen que ostenta el título de «la mejor del mundo» por la revista Rolling Stone.

En el marco del Tío Pepe Festival, el grupo argentino liderado por Pablo Padín (voz), Francisco Calgaro (guitarra), Matías Albornoz (batería) y Ezequiel Tibaldo (bajo) revivió con maestría los grandes éxitos de la legendaria banda británica.

Desde el icónico «We Will Rock You» hasta la emotiva «Bohemian Rhapsody«, pasando por himnos como «Under Pressure», «Another One Bites The Dust» y «Love of My Life», el público vibró al ritmo de cada canción, coreando y bailando al unísono.

Tras dos horas de un espectáculo electrizante, God Save The Queen se despide con un broche de oro: «Show Must Go On» y «Don´t Stop Me Now» ponen el broche final a una noche memorable. Los aplausos y las ovaciones son ensordecedores, y la sensación de satisfacción es palpable en cada rostro.

La impecable interpretación de God Save The Queen, sumada a la puesta en escena y la energía que desplegaron sobre el escenario, transportaron a los asistentes a una época dorada del rock. Los gestos, las poses y la voz de Padín, tan similar a la de Freddie Mercury, lograron cautivar a la audiencia, creando una atmósfera mágica y nostálgica.

Más allá de imitar a Queen, God Save The Queen rinde un sentido homenaje a la banda y su legado. Su objetivo es mantener viva la llama del rock clásico y transmitir a las nuevas generaciones la pasión por la música de Queen.

El público, compuesto por personas de todas las edades, disfrutó al máximo del concierto. Muchos de ellos eran fans incondicionales de Queen que revivieron con emoción las canciones que marcaron su juventud. Otros, más jóvenes, descubrieron por primera vez la magia de la música de Queen de la mano de God Save The Queen.

33 años después de la partida de Freddie Mercury, su música sigue viva y vibrante en manos de estos talentosos artistas. God Save The Queen es un tributo sentido, una celebración del rock y un regalo invaluable para los fans de Queen en todo el mundo.