El Jardín de las Delicias nos invita a disfrutar de una propuesta diferente que va mucho más allá de la música
Acróbatas, ilusionistas y hasta magos, han desfilado su arte por esta tercera edición, convirtiendo el recinto ubicado en la Complutense de Madrid en un escenario mágico por el que han pasado 40.000 personas.
Si por algo se caracteriza este festival es por su decoración y equipo artístico, que dejan con la boca abierta a todo el que acude.
Es este concepto innovador lo que le convierte en un festival único y muy atractivo: artistas de primera línea, espectáculos audiovisuales y gastronomía.
Por sus 3 escenarios han pasado bandas como Leiva, Rozalén, Miss Caffeina, Izal y Taburete entre otros, además de un gran número de bandas menos conocidas pero de gran calidad. Artistas emergentes como Kisko, Espinosa, Los Flamencos y Ardiya.
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó cuando Rozalén y Miss Caffeina se unieron en el escanario para cantar juntos ‘Reina’.
Como punto negativo, tengo que destacar las interminables colas que se formaban en algunos casos para comprar tokens.
En cuanto a los precios, ya estamos acostumbrados a los excesivos precios de las bebidas, pero en este caso, podemos calificarlos de abusivos, llegando a costar una cerveza o un tinto hasta 7 euros y medio.
Por último tenemos que agredecer el esfuerzo de la organización por hacer un festival sostenible, priorizando la adquisición de productos medioambientalmente responsables y la contratación de servicios de proximidad, además de la eliminación de los vasos de plástico de un solo uso.
Dejando aparte el sistema de tokens, que no nos termina de convenver, y los precios, este tercer ‘Jardín de las Delicias’ nos ofrece una propuesta diferente y original que nos deja con muchas ganas de una cuarta edición.