El Castillo de Santa Bárbara de Alicante vibró el pasado sábado con la penúltima jornada de Los Conciertos del Baluarte, un ciclo gratuito que, a pesar de las previsiones de lluvia, se celebró bajo un sol radiante.
Organizado por Producciones Baltimore en colaboración con Vibra Mahou, el evento volvió a ser un éxito de convocatoria, atrayendo a cientos de personas, tanto locales como turistas, deseosas de disfrutar de una propuesta musical alternativa en un enclave único.
La banda gallega Grande Amore fue la encargada de encender al público con su enérgico espectáculo. Presentando su nuevo disco «III», el grupo desplegó una puesta en escena gamberra que fusiona el punk con sintetizadores, cajas de ritmos y guitarras, creando una atmósfera envolvente y liberadora. Temas como ‘A vida’, ‘Èsta pena que a veces tenho’ o ‘Perdón por ser tan sexy’ invitaron a los asistentes a dejarse llevar por el ritmo y la actitud desenfadada de la banda, que incluso se atrevió a improvisar un ensayo de paso de procesión de Semana Santa junto al público.
Previamente, el trío Ruvenruven había abierto la jornada con la presentación de su nuevo trabajo, “Plastic Boy”. Su propuesta de avant-pop, una arriesgada y meticulosa fusión de R&B y electrónica, sorprendió y cautivó a los presentes. El sonido de Ruvenruven, cargado de matices y atmósferas oníricas, demostró que el pop puede ser experimental y audaz, llevando al público a un viaje sonoro lleno de rarezas.
La jornada dejó un excelente sabor de boca entre los asistentes, que posteriormente se dispersaron por los barrios cercanos al Castillo para disfrutar de la gastronomía local y la creciente oferta cultural de Alicante. Los Conciertos del Baluarte se han consolidado como una opción alternativa para vivir la ciudad más allá de la música.
San Tosielo y Viscopaf pondrán el broche final
Este sábado, 29 de marzo, el ciclo de Los Conciertos del Baluarte llegará a su fin con las actuaciones de San Tosielo y Viscopaf. Esta última cita promete mantener el alto nivel de calidad y entretenimiento que ha caracterizado al evento durante los dos meses en los que ha llenado las mañanas de los sábados en el Castillo de Santa Bárbara.
La combinación de talento local y propuestas culturales de primer nivel ha enriquecido la oferta de Alicante y ha consolidado el Castillo de Santa Bárbara como un espacio alternativo imprescindible para la escena musical de la ciudad. El cierre de esta edición dejará sin duda un gran recuerdo y ganas de más.