El pasado sábado, 9 de septiembre, miles de personas se dieron cita en la Finca Mesegosillo de Hoyos del Espino, en la Sierra de Gredos, para disfrutar de la XVI edición del festival Músicos en la Naturaleza

Un evento que reunió a artistas de diferentes generaciones y estilos, con un denominador común: la pasión por la música y el respeto por el medio ambiente.

El festival comenzó a las 20:00 horas con la actuación de La Cabra Mecánica, que celebraba su 25 aniversario con un repaso a sus éxitos más conocidos, como “La lista de la compra”, “Felicidad” o “Pégate un tiro”. El público coreó y bailó con las canciones de Lichis, que demostró su carisma y su buen humor sobre el escenario.

La Habitación Roja, presentó su último disco “Años Luz”

A continuación, llegó el turno de La Habitación Roja, una de las bandas más emblemáticas del indie nacional, que presentó su último disco “Años Luz”, además de interpretar algunos de sus temas más aclamados, como “Ayer”, “Indestructibles” o “De cine”. La banda valenciana ofreció un concierto lleno de energía y emoción, que conectó con los asistentes desde el primer momento.

El broche final lo puso Carolina Durante, la banda revelación del panorama indie, que desató la euforia con su directo explosivo y divertido. El grupo madrileño interpretó temas como “Cayetano”, “Joder, no sé” o “Las canciones de Juanita”, que hicieron saltar y cantar a los asistentes. El momento más esperado fue cuando sonó “Perdona (ahora sí que sí)”, su colaboración con Amaia Romero, que se convirtió en un himno generacional.

El plato fuerte de la noche fue Melendi, el cabeza de cartel del festival

El plato fuerte de la noche fue Melendi, el cabeza de cartel del festival, que hizo vibrar a los fans con su gira “Cerrando Cicatrices”. El cantante asturiano repasó su trayectoria musical, desde sus inicios más rockeros hasta sus últimos éxitos más poperos, como “La boca junta”, “Destino o casualidad” o “El arrepentido”. Melendi derrochó simpatía y cercanía con el público, al que dedicó varias palabras de agradecimiento y alabanza.

Además de la música, el festival también destacó por su buena organización y sus servicios. Los asistentes pudieron aparcar sus vehículos en un amplio estacionamiento gratuito y cercano al recinto, sin sufrir incidentes ni atascos a la entrada o a la salida.

se podía acceder con bocadillos, snacks y botellas pequeñas sin tapón

La apertura de puertas fue a las 19:00 horas, y se entregaron unas pulseras que permitían salir y entrar del festival, por si se quería recargar fuerzas en los bares de los alrededores. No obstante, los precios dentro del festival eran razonables, y se podía acceder con bocadillos, snacks y botellas pequeñas sin tapón. La zona de baños era suficiente y limpia, con un operario que agilizaba el turno. Y para los que quisieran alojarse cerca, había autobuses lanzaderas desde diferentes puntos, así como opciones de camping o casas rurales. Un festival que cuidó todos los detalles para que los asistentes solo tuvieran que preocuparse de disfrutar.

El festival Músicos en la Naturaleza fue una experiencia inolvidable para los amantes de la música, que pudieron disfrutar de un cartel variado y de calidad, en un entorno natural privilegiado. Un festival que apuesta por la sostenibilidad y el compromiso ambiental. Sin duda, una cita imprescindible para los sentidos.