La cantante zaragozana cautivó al público en Labuerda, a pesar de los contratiempos climáticos.

El Festival Castillo de Aínsa ha puesto el broche de oro a su XXXIV edición con un concierto de excepción. La cantante zaragozana Pilar Almalé, con su proyecto ‘Golondrinas’, llenó de magia la iglesia de Labuerda.

A pesar de que las inclemencias del tiempo obligaron a cambiar de escenario en dos ocasiones, el público respondió de manera masiva, demostrando una vez más la gran acogida que tiene este festival en el territorio.

Almalé, con su propuesta vanguardista que fusiona la música antigua y moderna, cautivó al público con su voz y su sensibilidad. La iglesia de Labuerda se convirtió en el escenario perfecto para este concierto tan especial.