Manuel Carrasco conquistó anoche el Estadio de La Cartuja de Sevilla en el inicio de su esperado «Tour Salvaje», congregando a casi 75.000 personas que agotaron las entradas para disfrutar con el artista onubense.

El artista onubense, visiblemente emocionado, ofreció un espectáculo inolvidable que marcó el pistoletazo de salida de su nueva gira.

Tras largas horas de espera bajo el sol, la expectación se desbordó cuando Carrasco irrumpió en el escenario con la con la fuerza y la pasión que lo caracterizan. Con «El Grito del Niño» marcaba el pistoletazo de salida de una noche mágica que se extendió durante casi tres horas.

El concierto continuó con «Pueblo Salvaje», tema que da nombre a su nuevo disco, y con el que Carrasco conectó inmediatamente con su «tribu», un público entregado que coreó cada verso.  El concierto fue un viaje emocionante a través de su repertorio, combinando los temas de su nuevo álbum con los grandes éxitos que han marcado su trayectoria. La sintonía entre el artista y su público fue mágica, con miles de voces coreando cada verso y una entrega total desde el primer minuto. «Por que cuando estoy más aquí, más de ti me enamoro», confesó Carrasco, demostrando su especial cariño por la capital andaluza.

La puesta en escena, con fuego y efectos visuales, evocaba un portal hacia la naturaleza, el camino a ese «Pueblo Salvaje» liderado por Carrasco. El artista derrochó energía, bailando y animando al público mientras interpretaba algunos de sus himnos más aclamados como «Hay que Vivir el Momento», «Uno x Uno» y «Tambores de Guerra». Un momento destacado fue la emotiva interpretación de «Que Nadie Calle Tu Verdad», arropado por un coro gospel.

Tras un cambio de vestuario, Carrasco regresó con su guitarra para ofrecer una sentida versión flamenca de temas como «Fue» y la coreada «Soy Afortunado«, donde la emoción del público fue palpable. El artista también tuvo espacio para la intimidad, interpretando a piano y en acústico canciones como «Me Dijeron de Niño», «Y ahora» y el emotivo himno dedicado a la lucha contra el cáncer de mama, «Mujer de las Mil Batallas», donde el público se emocionó visiblemente.

La noche reservaba sorpresas, y una de las más celebradas fue la aparición en el escenario de Los Cantores de Hispalis, quienes pusieron a bailar a todo el estadio con sus míticas sevillanas, rindiendo además un homenaje a su compañero Pascual.

Ondeando la bandera de su «Pueblo Salvaje», Manuel Carrasco se despidió de un público entregado con el tema «Tengo el Poder». El artista de Isla Cristina demostró una vez más su carisma y conexión única con Sevilla, su «talismán», dejando claro que su «Tour Salvaje» acaba de despertar con una fuerza imparable, dejando una huella imborrable en la memoria de los 75.000 afortunados que vivieron esta noche mágica.

Este multitudinario concierto en Sevilla no solo confirma el enorme poder de convocatoria de Manuel Carrasco, sino que también anticipa el éxito de una gira que recorrerá diversos puntos geográficos, llevando su música y su «salvajismo» a miles de seguidores más. Sin duda, anoche en La Cartuja se vivió una noche para el recuerdo, un inicio de tour que quedará grabado en la memoria de los asistentes y del propio artista.