Anoche, de junio de 2024, el Real Jardín Botánico Alfonso XIII en Madrid se convirtió en el escenario mágico donde las voces de Estrella Morente y Soleá Morente se entrelazaron en una noche inolvidable.

La saga de los Morente, conocida por combinar tradición y desafío, ofreció un programa doble en el que cada una de ellas mostró su particular estilo y bagaje.

Como parte del ciclo de Noches del Botánico, la saga de los Morente ofreció un programa doble que combinó tradición y desafío.

Estrella Morente, con su condición casi legendaria, se adueñó del escenario con su voz profunda y llena de matices. Su interpretación de los clásicos del flamenco resonó en el corazón de los asistentes, transportándolos a un mundo de pasión y melancolía. La artista, con su elegancia y carisma, demostró por qué es considerada una de las grandes figuras de la música española.

Por otro lado, Soleá Morente, la joven promesa de la familia, deslumbró con su meteórica progresión. Su estilo fresco y contemporáneo cautivó al público desde el primer acorde. No faltó su aclamado sencillo “Gitana María” (2023), que resonó con fuerza entre los presentes. Soleá, con su voz única y su energía desbordante, dejó claro que está destinada a brillar en el firmamento musical.

El ambiente del jardín, rodeado de vegetación exuberante y bajo un cielo estrellado, añadió un toque mágico a la velada. Los aplausos y los olés resonaron entre los árboles, creando una comunión especial entre artistas y público.

En un momento especialmente emotivo de la noche, Estrella Morente dedicó unas sevillanas a la familia Flores, con una mención especial a Rosario Flores, quien estaba presente en el evento. La interpretación de Estrella, cargada de sentimiento y respeto, sirvió como un hermoso homenaje a esta familia tan querida en el mundo de la música española.

Las sevillanas, con su ritmo alegre y sus letras llenas de nostalgia, fueron el vehículo perfecto para transmitir el cariño y la admiración que Estrella siente por la familia Flores. La presencia de Rosario Flores en el público añadió un toque de emoción al momento, ya que las palabras de Estrella resonaron con un significado aún más profundo.

El público respondió con aplausos y vítores, reconociendo la generosidad y el talento de Estrella. Fue un momento de unión y respeto mutuo, un recordatorio de los lazos que unen a estas dos familias musicales.

En resumen, la noche del 14 de junio fue un encuentro entre generaciones, entre tradición y vanguardia. Estrella y Soleá Morente nos regalaron una experiencia única, llena de emociones y pasión, que quedará grabada en la memoria de quienes tuvieron la suerte de estar allí.