El festival Sonorama Ribera del Duero continúa cosechando éxitos a nivel internacional. Su fórmula original, que lo diferencia de otras propuestas musicales, ha vuelto a conquistar al público mexicano en una segunda edición celebrada este fin de semana en Ciudad de México.
Más de 3.000 personas llenaron las salas Bajo Círculo el viernes y Urbana el sábado, obligando a la organización a colgar el cartel de «sold out» días antes del evento. Ni el cambio de recinto de última hora, motivado por la reciente tragedia en su ubicación inicial, ni la celebración en salas de gran capacidad, desmotivaron al entusiasta público mexicano, que superó todas las expectativas y dejó patente su fervor por la propuesta del festival arandino.
Sonorama Ribera del Duero ha sabido diferenciarse y consolidarse en México gracias a su identidad única y auténtica. Esta segunda edición contó nuevamente con el respaldo de la Junta de Castilla y León, la Denominación de Origen Ribera del Duero y Mahou, presentando un cartel cien por cien español con destacados artistas y bandas del panorama independiente nacional. Esta combinación de elementos ha cautivado al público local, que ya espera con ansias el anuncio de la edición para 2026.
La fiesta de bienvenida del festival tuvo lugar el viernes 26 de abril, dando protagonismo a artistas emergentes con proyección en Latinoamérica. Tulsa, El Meister, Sanguijuelas del Guadiana y Embusteros recibieron el caluroso apoyo del público mexicano, entusiasmado con la calidad del sonido español.
El sábado 27 de abril se celebró la jornada principal de Sonorama Ribera del Duero México. Carlos Ann fue el encargado de abrir la fiesta con un concierto que encendió al público. Le siguieron las actuaciones de La Habitación Roja, Iván Ferreiro y Nacho Vegas, artistas ya consagrados y muy queridos por el público mexicano. La locura llegó con La Casa Azul, cuyos temas fueron coreados por miles de asistentes entregados. El broche de oro de la noche lo puso Miss Caffeina, que hizo bailar a la multitud reunida en la Sala Urbana.
La presencia de Sonorama Ribera en México contó con el apoyo de la Junta de Castilla y León, que sorteó un emocionante viaje a la comunidad autónoma. Una afortunada asistente visitará en agosto las ciudades patrimonio de Salamanca, Ávila y Segovia, y vivirá en primera persona el Sonorama Ribera en Aranda de Duero.
La Denominación de Origen Ribera del Duero también tuvo un papel protagonista, sirviendo cientos de copas de sus prestigiosos vinos en dos wine bars ubicados en el recinto. Los vinos españoles, muy apreciados por el consumidor mexicano, fueron motivo de numerosos brindis y momentos compartidos en redes sociales. Mahou también contribuyó al éxito de la jornada, saciando la sed del público con su cerveza cinco estrellas.
En definitiva, la segunda edición de Sonorama Ribera del Duero en México fue un rotundo éxito para el festival y todos los implicados, que contaron con el apoyo incondicional de un público mexicano exigente.