Miles de asistentes se dieron cita anoche en la quinta edición del Icónica Santalucía Sevilla Fest para presenciar el esperado pistoletazo de salida de la gira ‘Jesucrista Superstar Tour’ de Rigoberta Bandini.

La velada, que contó con Zahara como telonera presentando su show ‘Lento Ternura’, fue un espectáculo vibrante que, a pesar de la alerta naranja por altas temperaturas que superaban los 30 grados, hizo bailar a la multitud, en una noche marcada por la música, la expectación y una notable espera.

La ubetense Zahara fue la encargada de calentar el ambiente, ofreciendo un recorrido por su dilatada carrera musical mientras presentaba temas de su próximo álbum. Con un vestido de tela de tul, la artista inició su set con un aspecto colegial, desplegando una propuesta cargada de sensibilidad y fuerza.

Uno de los momentos más comentados de su actuación fue la interpretación de «Con las ganas» a la guitarra eléctrica, desde el interior de un policlín, el mismo que ilustra la portada de su disco ‘Lento Ternura’. Con una dosis de humor y crítica, Zahara se tumbó sobre el váter del policlín para bromear sobre los elevados precios de los pisos de alquiler en Madrid, un comentario que resonó con la audiencia. En un acto de pura maestría escénica, logró silenciar a la multitud con una inesperada mezcla de ‘Zahara’ de Judeline y su propio éxito ‘Con las ganas’, que regresa a su repertorio con una nueva vitalidad.

La artista continuó defendiendo canciones nuevas como ‘¿Era esto la vida?’ y ‘Tus michis’ sobre una cinta de correr, demostrando su constante evolución creativa. En la segunda parte del concierto, Zahara se desprendió del vestido para dar paso a sus temas más «cañeros», transformando el escenario en un espectáculo cada vez más visual. La utilización de una cinta transportadora y una plataforma que se elevaba en lo alto del escenario añadió dinamismo a su performance, culminando con la suma de ‘Hoy la bestia cena en casa’ y ‘Berlín U5’, evocando la energía de la «rave de Puta». La actuación de Zahara fue una perfecta combinación de pop íntimo y ritmos bailables, dejando al público listo para lo que venía.

Rigoberta Bandini: Un reality vintage con aroma a éxito

La espera por Rigoberta Bandini se hizo larga, extendiéndose hasta las 00:03, un cambio de hora comunicado por la producción y que generó algunos silbidos de impaciencia. Sin embargo, la entrada de la artista catalana borró cualquier rastro de molestia. Con una gabardina amarilla de plástico que pronto se revelaría como una chaqueta de charol del mismo color, combinada con botas rojas de charol, Bandini arrancó con un estilo vintage que evocaba un concurso de talentos de los años 70, recordando sus inicios en el Benidorm Fest.

El espectáculo fue concebido como un «reality en directo» con una presentadora simulando el programa, sumergiendo a los asistentes en la particular visión artística de Rigoberta. El tema elegido para inaugurar el ‘Jesucrista Superstar Tour’ fue«Ja ja ja» y ‘Simpática pero problemática’, dos de los temas de su último álbum. La chaqueta, sin embargo, no duró más de tres canciones; el intenso calor sevillano la obligó a despojarse de ella y, en total, la artista se cambió hasta seis veces de vestuario, llegando incluso a aparecer en bañador, mucho más acorde con los 30º de temperatura pasadas la medianoche.

La conexión con el público fue instantánea y palpable. El baile de miles de personas al ritmo de ‘Perra’ fue un momento que, sin duda, quedará grabado en la historia del festival. Temas como ‘Miami Beach’ hicieron vibrar a la multitud, mientras que ‘In Spain we call it soledad’ se convirtió en un éxtasis colectivo con una base de baile. Rigoberta también dedicó unas palabras emotivas a su canción ‘Pamela Anderson’, admitiendo que no todo ha sido bonito en su carrera y afirmando que «Rigoberta somos todos», lo que provocó abrazos entre los asistentes.

La juerga alcanzó su punto álgido cuando la cantante comenzó a repartir chupitos de ron entre las primeras filas, adentrándose entre la gente que no dejaba de abrazarla y hacerse fotos. La espontaneidad de Rigoberta llegó a tal punto que, mientras interpretaba ‘Amore Amore Amore’, su peluca rubia se desprendió, revelando la redecilla que cubría su pelo, un momento natural y divertido que la artista manejó con soltura.

Tras las canciones que repasaron lo nuevo y lo antiguo, Rigoberta llegó a la inevitable despedida, pero el público la reclamó con euforia. Fue entonces cuando llegó el esperado ‘Ay mamá’, su canción bandera, que el público coreó a gritos, provocando el éxtasis absoluto. El concierto concluyó con ‘Centro de gravedad permanente’, dejando a los sevillanos con la sensación de haber vivido una auténtica declaración de amor, con mucho sudor y una conexión innegable.

La gira ‘Jesucrista Superstar Tour’ ha tenido un arranque apoteósico en Sevilla, y la próxima parada será el 6 de junio en el Bizkaia Arena de Bilbao. Después de dos años sin presentarse ante su público, el regreso de Rigoberta Bandini se consolida como uno de los eventos más esperados del verano, y su noche en el Icónica Santalucía Fest lo ha demostrado con creces.